miércoles, 15 de junio de 2016

"Es posible que el hijo de un ladrón sea ladrón, de tal palo, tal astilla"



keiko fujimori 69Por Rocío Ferrel
El fujimorismo, acompañado por periodistas adictos a ellos, llenan titulares exigiendo que el presidente electo Pedro Pablo Kuczynski se disculpe ante Keiko Fujimori por los dichos de éste, con una insistencia que ya es una actitud enfermiza y una suerte de idolatría a dicha excandidata y una caída de nivel del debate político a abismos de incivilzación. Prácticamente no hay aparición de PPK ante la prensa en que estos asquerosos periodistas pregunten a PPK si pedirá disculpas a Keiko Fujimori.
Todos los días vemos el mismo disco rayado en prensa escrita, radial, televisiva e internet. La verdad es que Keiko Fujimori incurrió reiteradamente en difamaciones contra el partido de PPK. De parte de ella sí hubo guerra sucia. En cambio, PPK dijo la verdad, ella es hija de un ladrón y “es posible que el hijo de un ladrón sea ladrón, de tal palo, tal astilla”, como señaló en un mitin. Si no hay mentira no hay por qué pedir disculpas, aunque la frase haya sido dura.
Además, los fujimoristas se quejan de que PPK y sus militantes hayan señalado el peligro de que el Perú se convierta en un narcoestado, porque hay 11 congresistas fujimoristas investigados por lavado de activos, además del escándalo Joaquín Ramírez, quien es investigado por presuntamente haber recibido US$15 millones de Keiko Fujimori para lavarlos. Esto, sin contar los antecedentes de droga desde Alberto Fujimori, pues en el avión presidencial se halló cocaína.
Al cargamontón se suma incluso el fujimorista cardenal Juan Luis Cipriani, exigiendo disculpas mutuas de PPK y Keiko Fujimori.
Desvirtuar el negro pasado y presente del fujimorismo
Uno de los objetivos de la exigencia de las disculpas de PPK por parte del fujimorismo es que con ello la población menos educada tenga la percepción de que los dichos contra el Keiko Fujomori sean vistos como mentiras, con lo cual ella aparecería como víctima de infundios y como “digna” representante de un “honesto” partido.
Pese a todo, PPK ya se disculpó
Pese a haber dicho la verdad, PPK se disculpó por su dureza. Nos preguntamos, ¿por qué exige tanta suavidad el fujimorismo, responsable de asesinatos, torturas, difamaciones, persecuciones, latrocinios y otros delitos?
¿Se han disculpado con los deudos de Mariella Barreto, agente de inteligencia que fue descuartizada por la dictadura viva por el fujimorismo por alertar al periodista César Hildebrandt de un plan para matarlo, en su plan de sometar a la prensa por la coima, la amenaza o el exterminio?
¿Se han disculpado con las 300 mil mujeres esterilizadas y con los deudos de parte de ellas que murieron por los métodos brutales con que se perpetró esta práctica de racismo contra los indígenas, pues hasta un animal recibe cuidad postoperatorio, que ellas no tuvieron, después de operarlas las dejaban abandonadas a su suerte, sin siquiera una enfermera que las cuide?
¿Se han disculpado por todos sus asesinatos, latrocinios, que sumaron más de 6,000 millones del Estado, fuera de coimas millonarias que recibían, o por humillar a los militares haciéndoles firmar una sujeción al delincuente Montesinos?
¿Se ha disculpado Keiko Fujimori con el Perú por cambiar varias veces de versión sobre el origen de los fondos que financiaron sus estudios universitarios y los de sus hermanos en los EE. UU.?
No se han disculpado, niegan que hayan delinquido, porque el fujimorismo no ha cambiado, es la misma pelona. Para cambiar es esencial reconocer la culpa, arrepentirse y reparar el daño perpetrado. Los hechos lo demuestran, no han devuelto los US$6,000 robados, que es lo único material que podría ser reparado, porque no podrán resucitar los muertos, sin lo cual nunca habrá cambio verdadero. Por allí sigue circulando ese dinero financiando campañas y prostituyendo opinólogos.
Idolatría y falta de respeto al Perú
Por lo expuesto, la pretensión de disculpas adicionales de PPK a Keiko Fujimori ya constituye un acto de idolatría a la excandidata. Cipriani, en lugar de preocuparse por los católicos que abandonan su fe por estos escándalos, debe dejar de adorar a los Fujimori o apartarse del cargo, pero como le falta vergüenza no lo va a hacer. ¿Por qué no pide al fujimorismo que pida perdón por todos sus asesinatos y delitos? Así daría una lección de moral a la gente. Pero lejos de eso, busca además confundir a la gente señalando esta semana que para PPK la unión civil de homosexuales no es prioridad, imputando a PPK la responsabilidad de lo que se apruebe en esta materia, cuando en realidad será responsabilidad del fujimorismo, porque tiene mayoría en el Congreso.
El pedido de disculpas es además una falta de respeto al Perú, pues PPK representa la voluntad de la mayoría de los peruanos, que lo eligieron Presidente y no se puede permitir que se busque someter el cargo de la Presidencia de la República a arrodillarse a pedir disculpas que no corresponden a la representante de una mafia.
El exdictador Alberto Fujimori está acostumbrado a que sus seguidores se arrodillen a sus órdenes, porque se beneficiaron de sus delitos y por ello le rinden pleitesía, así como los periodistas merlemerlos y sus sometidos seguidores que por la dádiva se inclinan ante él. Ahora exige que la Presidencia de la República se someta a su abyecta hija, lo cual no se puede tolerar.
El fujimorismo no puede chantajear con su poder en el Congreso a trabajar por el Perú, pues aunque desde el Ejecutivo PPK puede hacer mucho, para mejorar la economía necesita de leyes que aprueben los legisladores. La mezquindad y vileza del fujimorismo se verá cuando comiencen a obstaculizar el progreso de nuestro país.

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Fuente:
http://www.connuestroperu.com/actualidad/50454-disculpas-a-keiko-fujimori-idolatria-de-fujimoristas-y-vileza-de-la-prensa


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