A LOS VALIENTES, LABORIOSOS Y HONESTOS MAESTROS DEL PERU
NUESTRO SALUDO AFECTUOSO
El año 2011 publicamos esta nota a través de nuestra página
virtual, hoy la volvemos publicar por la importancia que representa la fecha, las
celebraciones del DÍA DEL MAESTRO, dedicado a los hombres y mujeres que se
desvelan por transformar nuestra sociedad:
Por Florencio Bernabé Gonzales (*)
Para un gran sector de la sociedad peruana,
ser docente equivale a ser un fracasado que no pudo estudiar otra carrera de
mejor "estatus social", como diría un amigo: "Educación, es la
carrera de los misios", "peor es nada" o "ese pata no da
para más".
Frases como estas, ofensivas por cierto
para la dignidad del docente, no son más que improperios, lanzados por quienes
ya olvidaron que gracias a un docente lograron ubicar el renglón de un
cuaderno y aprender cómo se escribe su nombre.
Olvidan también que nuestra sociedad
producto del actual sistema tiene una enorme oferta barata de profesionales
desocupados: médicos, ingenieros, abogados, etc. que invaden los mercados y las
calles (ambulantes – taxistas) de las grandes ciudades.
Este 6 de julio la comunidad docente celebra su día, merecido claro; pero al mismo tiempo, es un día apropiado para reflexionar en torno a la carrera, que por uno u otro motivo han elegido.
Un maestro, particularmente, disfruta tanto con los niños: sus travesuras, de su forma tan ingenua de ver la vida. Les enseñan a estar alegre, cuando a veces ni siquiera hay motivo. En muchos casos quisieran volver a ser niño, para luchar con esa insistencia, por las cosas que uno desea.
Este 6 de julio la comunidad docente celebra su día, merecido claro; pero al mismo tiempo, es un día apropiado para reflexionar en torno a la carrera, que por uno u otro motivo han elegido.
Un maestro, particularmente, disfruta tanto con los niños: sus travesuras, de su forma tan ingenua de ver la vida. Les enseñan a estar alegre, cuando a veces ni siquiera hay motivo. En muchos casos quisieran volver a ser niño, para luchar con esa insistencia, por las cosas que uno desea.
Particularmente creo que ninguna otra carrera brinda las satisfacciones, como sí, la de ser docente. Cada mañana, reciben el afecto sincero de los niños y niñas, que con una sonrisa a flor de labio les reciben en la entrada del colegio. Otros con sus manos temblorosas les abrazan y hasta se animan a ayudarles a cargar su maletín. Es por eso, se consideran privilegiados.
Pero, así como estos temas son de vital importancia, porque garantizan cuán satisfecho se siente un docente ejerciendo su carrera y por ende, desarrollarla con empeño y dedicación. También hay temas que no podemos ocultar. Y la opinión que la sociedad se ha formado de los maestros, es por ustedes mismos.
La crisis estructural del sistema educativo peruano, que se arrastra históricamente. Con intensiones fallidas de gobierno tras gobierno, la corrupción generalizada y la escasa inversión en este sector; han convertido a la educación en la más deplorable de nuestro continente y del mundo.
En nuestra provincia de Bolognesi, con el aval de la UGEL, la municipalidad y el SUTEP, se organizan una serie de actividades por el Día del Maestro, cuyo propósito es la revaloración de la carrera docente, pero que en realidad es motivo para que se pierdan días de clases, de acuerdo a la distancia de la I.E. donde el docente labora. Si es más distante, más días se pierde, llegando en algunos casos hasta a un mes completo. A esto se suma la pérdida por fiestas de la comunidad, fiestas patrias, fiesta de agosto en honor a San Bartolomé, Santa Rosa de Lima, días de cobro, aniversario de la escuela/colegio, etc. Todo con promesas de recuperar, que se arrinconan hasta el final del año escolar y nunca se cumplen.
El asunto, no es que esté mal la celebración, está mal la pérdida de clases. Que tanta falta hace a nuestros niños y niñas.
Los resultados en materia educativa son muy irrisorios. En la Evaluación Censal de Estudiantes 2015, como de años anteriores se repite tanto en Matemática como en Comunicación, nuestra provincia se ubica en un vergonzoso penúltimo y antepenúltimo lugar respectivamente. De cada 100 alumnos, solamente 11 se ubican en el nivel 2 en ambas materias, es decir 99 alumnos están condenados a seguir estudiando los grados siguientes mutilados en estas materias, que difícilmente serán revertidos los niveles de eficiencia.
Por otro lado, hay cosas curiosas, hoy por hoy, pululan por doquier una serie de instituciones que lo único que buscan es hacer negocio rentable con la formación, especialización de los docentes, ofreciendo una serie cursos y hasta post grados.
Pero, que en la práctica no contribuyen en
la mejora de las capacidades de los docentes. Un docente - desde el que labora
en un colegio de prestigio, hasta aquél cuyo centro de trabajo se ubica en el
último rincón del país - no vale por los timbres académicos que exhiben, ni por
el dinero que puede tener; sino realmente por lo que saben y enseñan. Y una persona,
no vale por la forma como aparece sino por lo que realmente es.
Es más, el tener títulos honoríficos, como
por ejemplo una maestría, que hoy se comercializan por doquier, no es
suficiente si los mismos no guardan correspondencia directa con la capacidad
demostrada en el aula y su proyección a la comunidad. Estos títulos, son como
la etiqueta del producto bamba que se puede exhibir en el mercado. Parecen
buenos pero no lo son. O en el peor de los casos, como diría alguien: "Esos títulos no sirven ni para
envolver pescado".
Si queremos que nuestros alumnos que estudian 1,100 horas de clases durante 11 años de colegio sean competitivos con los asiáticos que estudian 12 años de colegio a 2,400 horas por año, que en realidad, sería más del doble, porque en el caso nuestro, no se cumplen ni siquiera las 1,100 horas.
La responsabilidad del gobierno, el pésimo desempeño docente, sin ocultar claro, el buen desempeño de algunos docentes, pero que los hay, hacen que en materia educativa como país, seamos unos fracasados y solo nos queda contentarnos con los avances a paso de tortuga y compararnos con nuestros competidores más cercanos: Chile, Ecuador, Colombia, etc. Que igual que nosotros ocupan los últimos escalones en el mundo y todos miramos perderse en el horizonte a países como: China, Finlandia y Japón.
Frente a esta realidad, hay que reflexionar. ¿No será que por ahí estén, las razones para que, en nuestra provincia, 9 de cada 10 alumnos no entiendan lo que leen y no puedan realizar operaciones aritméticas sencillas en nuestra hermosa provincia de la que nos enorgullecemos de poseer la sin par Cordillera Huayhuash?.
Si queremos que nuestros alumnos que estudian 1,100 horas de clases durante 11 años de colegio sean competitivos con los asiáticos que estudian 12 años de colegio a 2,400 horas por año, que en realidad, sería más del doble, porque en el caso nuestro, no se cumplen ni siquiera las 1,100 horas.
La responsabilidad del gobierno, el pésimo desempeño docente, sin ocultar claro, el buen desempeño de algunos docentes, pero que los hay, hacen que en materia educativa como país, seamos unos fracasados y solo nos queda contentarnos con los avances a paso de tortuga y compararnos con nuestros competidores más cercanos: Chile, Ecuador, Colombia, etc. Que igual que nosotros ocupan los últimos escalones en el mundo y todos miramos perderse en el horizonte a países como: China, Finlandia y Japón.
Frente a esta realidad, hay que reflexionar. ¿No será que por ahí estén, las razones para que, en nuestra provincia, 9 de cada 10 alumnos no entiendan lo que leen y no puedan realizar operaciones aritméticas sencillas en nuestra hermosa provincia de la que nos enorgullecemos de poseer la sin par Cordillera Huayhuash?.
¡Un abrazo sincero a todos
los profesores y maestros de nuestra provincia de Bolognesi, Ancash y el Perú¡
(*)Presidente de APPU-HUAYHUASH Y ASREPL
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